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Postre Chajá

El postre chajá es una creación de nuestro vecino uruguayo el señor Orlando Castellano, propietario de una confitería en la ciudad de Paysandú sobre la orilla opuesta del río Uruguay y conectada por el puente Internacional Gral. Artigas, un vínculo directo con Argentina, a la cual se ingresa por la ciudad de Colón. La fecha de nacimiento del postre ha sido asignada el 27 de abril del año 1927 y desde entonces con progresiva expansión en el mismo país y en el exterior figura como otro símbolo de los orientales. Su nombre está relacionado con el chaja, un pájaro autóctono de abundante plumaje y de cuerpo liviano, similitudes estás, características del mismo postre que se compone principalmente de bizcochuelo, merengue, una crema llamada chajá, trozos de duraznos en almíbar y frutillas.

La receta que les voy a dar puede diferir de la de Don Orlando. Les ruego sepan comprenderlo y en todo caso sugerir las correcciones.

 

Ingredientes - Para el bizcochuelo: 6 huevos enteros, 1 taza de azúcar, 2 de harina leudante, esencia de vainilla. Para el merengue: 6 claras, 1 taza al ras de azúcar, 1 cucharadita de cremo tártaro. Para la crema chajá: 750 gramos de crema de leche fresca y espesa, 250 gramos de azúcar impalpable, gotas de esencia de vainilla. Además: 1 lata de duraznos en almíbar, 300 gramos de frutillas.

Preparación - Bizcochuelo: batir los huevos con el azúcar, apartar y agregar las gotas de vainilla y la harina en forma envolvente. En una tartera untada y con papel manteca al fondo también untado y enfriada en heladera un rato volcar la mezcla y hornear moderadamente hasta dorar el bizcochuelo o constatar con un palillo que adentro ya esté cocido. Puede hacerlo con anterioridad o comprarlo hecho en una buena panadería.

Para el merengue: batir las claras a punto nieve y agregar el azúcar en forma de lluvia y por último el crémor tártaro. Poner en manga y hacer planchas redondas sobre una placa untada y enharinada. Hornear muy suave hasta secar. Lo mismo que el bizcochuelo, puede comprar estos redondeles en panaderías.

Para el relleno: batir la crema con el azúcar y las gotas de esencia de vainilla más bien espesa. Además: colar los duraznos y cortarlos en trocitos; lavar las frutillas, eliminar los cabitos, partirlas al medio y macerar con azúcar.

 

Armado: es preferible emplear una tartera desarmable por el costado en cuyo fondo se coloca un papel manteca y sobre éste, una de las capas cortada de bizcochuelo. Mezclar la ¾ parte de la crema con merengue desmenuzado y cubrir la superficie e insertar los trozos de fruta sea de durazno que de frutilla. Rellenar con más crema y merengue y cubrir con la otra capa de bizcochuelo que se cubre solamente con crema chantilly y se salpica abundantemente con merengue picado. Llevar a la heladera, enfriar bien, desmoldar sobre un plato de postre, cubrir el costado con crema y pegarle con las manos merengue picado. Para los más exigentes y aficionados al dulce de leche, cuyo nacimiento divide nuestras opiniones, el postre puede enriquecerse con un buen estrato sobre la primera capa de bizcochuelo. 

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