Jorge Luis Borges en Palermo, 1984
Con imágenes y texto de Ferdinando Scianna
en palermo No, sin embargo, en el ahora irreconocible barrio bonearense de Palermo donde nació y vivió Borges , sino en Sicilia, donde el escritor había ido a recibir un premio y a hacer un viaje a un lugar para él. tan rico en recuerdos literarios y ecos espirituales.
Me encuentro con Borges en la terraza de su hotel frente a un mar claro.
El día es brillante. Parecía estar bebiendo esa fragancia particular del aire, dijo que sentía que el cielo debía estar muy azul. Se volvió hacia el sol, cuya luz desconocía, pero cuyo calor sentía, y comenzó a declamar: "Dulce color de zafiro oriental... Dante, Purgatorio, primer canto", precisó con una tímida sonrisa. Su amado Dante. La Comedia, que en su mayor parte se sabía de memoria. Ese verso lo repitió varias veces, saboreándolo. Luego citó otros, de D'Annunzio, de Marino, siempre sobre el color del cielo. Era su manera de rendir homenaje al país que lo acogió: recitando los versos de sus poetas.
Pocas veces he conocido a un escritor, a un artista que personalmente estuviera a la altura del mito que yo había hecho de él. Borges lo fue.
Desde el jardín lo descubrí, sentado detrás de la ventana, inmerso en sí mismo y él mismo inmerso en las imágenes reflejadas, el rostro levantado hacia el calor del sol y su luz.
Uno de los retratos que le hice en aquellos días y que se han convertido en un pequeño libro y para mí en el testimonio de amistad con un hombre y escritor maravilloso y que continúa con su mujer Maria Kodama. Muchas de estas imágenes se han convertido en portadas de obras de Borges publicadas en todo el mundo. Estoy orgulloso de ello. Hablamos de estos retratos mientras los tomaba.
Borgesian lo divirtió convirtiéndolo en objeto de imágenes que nunca vería.
palermo de borges
En cuanto al origen del nombre, se suponía que descendía de la gran colonia de inmigrantes o del santo negro Benito de Palermo. Equivocado.
Los documentos muestran que el nombre proviene de Juan Domínguez Palermo, nacido en Sicilia en 1560, quien se casó en estas costas con Isabel Gómez de la Puerta y Saravia, descendiente de un fundador de Buenos Aires. Transformó los terrenos pantanosos en huertas y jardines, murió en 1635, fue enterrado solemnemente en la catedral y desde ese momento los terrenos donde se levanta el barrio Borges se llamaron Banados de Palermo o Vignas de la Punta de Palermo».
Aparte de música de milonga, juego de truco, ancestros criollos, duelos de navajas entre compadritos. Cuando en 1984 (a los 85 años, dos antes de morir) Borges visitó la capital siciliana, en busca de sus raíces, encontró muy pocos de sus mitos.
Lo único que tiene en común con el barrio que lo vio nacer, el barrio de Buenos Aires llamado Palermo, es la tradición del velorio.
El premio La Rosa d'Oro
Vuelve “La Rosa d'Oro”, el famoso premioconcebida por Jorge Luis Borgesy promovido por la editorial
A lo largo de los años, "La Rosa d'Oro" ha sido galardonada con algunos de los nombres más importantes del panorama cultural.
En 1984 fue Jorge Luis Borges quien, al recibir el reconocimiento en Palermo ese año, apostó por su continuidad, sugiriendo que continuara en el tiempo.
Jorge Luis Borges: dos años después, en 1986, él mismo entregaba la Rosa de Oro de la mano de Henry Cartier Bresson, el gran fotógrafo francés pionero del fotoperiodismo. El tercero en recibir el prestigioso galardón es el editor e intelectual Giulio Einaudi (1988). En la siguiente edición, en 1992, el premio al músico Pierre Boulez, y luego, en el '94, al director Peter Stein, considerado uno de los más importantes artífices del teatro alemán y europeo. De sus manos, el reconocimiento pasa luego al arquitecto Ieoh Ming Pei (1996), uno de los últimos maestros de la arquitectura modernista y autor de la pirámide de cristal del Louvre de París. Tras él, en 1998 el escultor español Edoardo Chillida recibió “La Rosa d'oro”. Inolvidable la edición de 2001, cuando se entrega el galardón al gran sastre y diseñador francés Yves Saint Laurent, uno de los diseñadores de moda más famosos del siglo XX. En 2004 le tocó el turno al gran pintor, dibujante, grabador, fotógrafo y escenógrafo británico David Hockney. La próxima edición, en 2007, contempla la atribución al ecléctico artista, director y escenógrafo tejano Robert Wilson. La Rosa de Oro, en su undécima edición, en 2014, se atribuye entonces al escritor y editor Roberto Calasso, fundador de la editorial Adelphi.
“La Rosa d'Oro”, llega este año a su duodécima edición: fue concebida y establecida en 1984 por Jorge Luis Borges quien, al recibir el reconocimiento en Palermo ese año, deseaba que continuara, expresando el deseo de continuar en el tiempo. Un símbolo único es la rosa, a la que el gran escritor atribuyó un significado particular. De ahí, un reconocimiento que podría testimoniar belleza, creatividad y conocimiento, a conferir a lo largo de los años a personalidades extraordinarias del mundo de la cultura mundial.
“La rosa d'oro” es una creación con tija de acero y corola de oro. Hasta 1998 fue un bajorrelieve extraído de un tapiz ejecutado en 1891 por William Morris y desde 2001 es obra del escultor francés Jean Claude Farhi. Su atribución no incluye jurado, pero, desde sus inicios, quien recibe este prestigioso galardón indica una lista de nombres, entre los que seleccionar quién lo recibirá en la próxima edición. El nombre de Madison Cox fue elegido con este criterio: una candidatura compartida unánimemente por quienes le precedieron.
La Villa Igía, fue concebida inicialmente como una villa privada.
El edificio, construido a finales del siglo XIX por el almirante inglés Cecil Domville enestilo neogótico, luego fue comprado por la familiaFlorioyIgnacio Floriole dio el nombre de su hija Igiea.
A principios de siglo quiso una profunda reestructuración que le diera un aspecto menos severo y en el1899se basó en el proyecto dearquitecto ernesto basile, mientras que la decoración estuvo a cargo deEttore de María Berglery el mobiliario del edificio realizado porVittorio Ducrotenestilo floral. El espíritu emprendedor de la familia Florio lo identificaba como un hotel de lujo paraHermoso Época. Con el declive de la familia Florio, luego se utilizó como hospital y luego terminó siendo adquirido por losBanco de Sicilia, volviendo en tiempos más recientes a ser un hotel de lujo.
El estilo sigue la corriente delibertadque había conquistado toda la ciudad gracias al arquitecto Ernesto Basile, quien se convirtió en uno de los líderes mundiales deArt Nouveau. La estructura imita la de un pequeño castillo con torreones y almenas. La posición, con vistas al mar, está bien cuidada; Se prestó especial atención al exótico jardín interior, así como a la posición de la piscina. Las paredes interiores de las salas también están decoradas en estilo Art Nouveau, especialmente con figuras femeninas y motivos florales. Se encuentran notables afinidades estilísticas con elVilla SperlingaASanta Flavia, en la provincia de Palermo.
El hotel, uno de los más lujosos de la isla, dispone de 122 habitaciones con 12 suites. A lo largo de los años ha acogido a las principales personalidades que han visitado la ciudad, así como a numerosos equipos de fútbol, como el Inter, el Milan y la Juventus. Pasó a ser propiedad de laBanco de Sicilia, fue adquirida en los años 90 aGrupo de agua, y desde el 26 de agosto de 2006 hasta el 31 de diciembre de 2011 se gestionó en franquicia de la cadena hoteleraHilton. Desde el 1 de enero de 2011, cuando finalizó el contrato con Hilton, ha vuelto a ser Grand Hotel Villa Igiea.
Desde 2015 está en franquicia con "AccorHotels". El 6 de noviembre de 2018 fue comprado en subasta por elRocco Forte Hotelpor 25 millones de euros.
Wikipedia
Borges en Villa Palagonia o Villa dei Mostri, Bagheria
Fue construido a partir de 1715 en nombre de Ferdinand Francesco I Gravina Cruyllas, príncipe de Palagonia, por el arquitecto Tommaso María Nápoles, fraile dominicano, que, con la ayuda de Agatino Daidone.
Goethe en la "Villa de los Monstruos"
9 de abril 1787 la villa fue visitada por poeta Johann Wolfgang von Goethe, quien describió así el extraño exterior del edificio en su memorial viajo a italia:
«Para transmitir todos los elementos de la locura del príncipe de Palagonia, aquí está la lista. Hombres: mendigos de ambos sexos, españoles y españolas, moros, turcos, jorobados, hombres deformes de todo tipo, enanos, músicos, frailecillos, soldados a la antigua, dioses y diosas, antiguos trajes franceses, soldados con giberne y guantes, seres mitológicos con añadidos cómicos (...) Bestias: partes aisladas de las mismas, caballos con manos humanas, cuerpos humanos con cabezas equinas, monos deformes, numerosos dragones y serpientes, patas muy variadas y figuras de todo tipo, partiendo e intercambiando cabezas. Jarrones: todas las variedades de monstruos y conos terminados en vientres de jarrones y pedestales. Imagina tales figuras en abundancia, sin sentido y sin razón, ensambladas sin elección ni discernimiento, imagina estos cascos y pedestales y deformidades alineados hasta donde alcanza la vista: y experimentarás el sentimiento doloroso que oprime a aquellos que se encuentran pasando bajo el varas de esta locura. (...) Pero el absurdo de una mente sin gusto se revela al máximo en el hecho de que las cornisas de los edificios menores están sesgadas, cuelgan a la derecha o a la izquierda, de modo que el sentido de la horizontal o de lo vertical, que en suma nos hace hombres y es el fundamento de toda euritmia, es atormentado y torturado en nosotros. Y estos techos también están poblados y decorados con hidras de bustos pequeños y orquestas de monos y otros artilugios”.
Quedó, sin embargo, tan impresionado que en La noche de Walpurgis de Fausto trazó la inequívoca descripción de un grupo de monstruos presentes en la villa, casi elevándose, de esta manera, a un puro ejemplo de romántico demoníaco y caótico, todo ese mundo de pesadillas confusas y expresiones grotescas del inconsciente, tan singulares y conceptualmente icásticas que hasta la fecha valen la ad hoc categoría de palagonico.
Palermo poeta y dramaturgo giovanni meli (1740-1815) dedicó varios escritos en prosa y verso a la villa. Entre estos, sin duda se aprecia su epigrama más famoso y admirado, que dice:
«Giovi guardau desde su inmenso palacio / la hermosa Villa de Palagonia, / ùnni las artes se atrincheran, eternas y espesan / los abortos de la fantasía bizarra. / "Viju - dije - mi insuficiencia; / mostrar n'escogitai quantu putìa; / hay dos extremos mi putenza, / ddà stissu incuminciau Palagonia".
Salvador Dalí visitó la villa en la década de 1940 y quedó impresionado. También declaró que quería comprar Villa Palagonia como su estancia ideal para los períodos de vacaciones en Sicilia.
Renato Guttuso,quien la llamó "el lugar de mis juegos de niño", cuando contaba contemplar las esculturas y fantasear con jugar con ellas mientras las subía, creó tres obras dedicadas a la villa: Il ratto - Villa Palagonia, La puerta amurallada y Spes contra Spem.
Se rodaron varias películas con la ambientación, o incluso reconstrucción y citas, de Villa Palagonia. Entre estas, recordamos algunas escenas de il Mafia di Alberto Latuada con alberto sordi, del 1962, la directora de bodas di marco bellocchio, con Sergio Castellito del 2006 e Baaria di Giuseppe Tornatore del 2009 que recrea escenográficamente una reconstrucción muy fiel en el establecer.
Son de Bagheria: Giuseppe Tornatore, Renato Guttuso y el mismo Ferdinando Sciacca.